CONVERSACIONES CON EL MAESTRO

-Maestro, este sitio no vale nada, es un desierto.
-¡No, está sembrado!
-Maestro, sólo podemos dar lo que llevamos dentro. ¿Tengo razón?
-Nadie puede dar sólo lo que lleva dentro. El pedido del otro lo insemina. El don se crea entre dos.
-Maestro, esa persona me quiere dañar. ¡Qué susto!
-No temas a los que te quieren dañar, sino a los que pueden dañarte.
-Maestro, si usted y yo rezamos con igual fervor, ¿por qué usted siempre está contento y yo no?
-Es que tú siempre rezas para pedir algo, en cambio yo sólo lo hago para agradecer lo que me han dado.
-Maestro, ¿cuándo seré fuerte?
-Cuando aprendas a no dañar.





-Maestro, ¿qué es triunfar?
-Es aprender a fracasar.
-¡Maestro, he aprendido a romper vasos!
-¡Hay infinitas formas de romper un vaso, pero una sola de hacerlo!
-Maestro, me siento solo.
-Es que no sabes estar contigo mismo.
-Maestro, ¿cuando llegaré a la perfección?
-Cuando dar se te haga tan importante como recibir.
-Maestro, ¿cuando podré ser Maestro?
-Cuando aprendas a reconocer y exaltar los valores del otro.




-Maestro, tengo miedo de no poder llegar.
-No te preocupes de “llegar” sino de “avanzar”. Ir avanzando es estar llegando.
-Maestro, ¿qué debo hacer para que el fuego no me queme?
-¡Conviértete en el fuego!
-Maestro, ese hombre luchó con todas sus fuerzas por obtener su jubilación. ¿Por qué cuando la consiguió se murió?
-Porque luchó con todas sus fuerzas por obtener lo que no deseaba.
-Maestro, ¿por qué a pesar de que doy, nadie parece agradecerlo?
-Porque obligas a recibir para tener la sensación de que das.
-Maestro, he analizado su hábito: cada prenda tiene un profundo significado. Pero hay un detalle que no he podido interpretar. ¿Qué significa su cinturón?
-Significa que los pantalones no se me caen.





-Maestro, ¿por qué no dejo de pensar?
-Tú no piensas: los pensamientos te piensan.
-¡Maestro, no sé lo que yo haría sin mí!
-Serías Maestro.
-¡Maestro, busco pero no encuentro!
-Cesa de buscar y provoca las condiciones adecuadas para recibir.
-¡Maestro, cada vez que trato de meditar, imagino que un diablo me molesta!
-Pon también ese diablo a meditar.
-Maestro, ¿cuál es el sonido de una mente vacía?
-El sonido de tu voz que no cesa de preguntar



-Maestro, ¿por qué las montañas tienen rocas?
-Las montañas no tienen rocas. Las rocas son la montaña.
-Maestro, si me condenan a la horca, ¿qué debo hacer?
-Pide que te regalen un par de botas de plomo.
-¿Qué me puede enseñar, Maestro?
- Sólo te puedo enseñar a aprender de ti mismo.
-Maestro, tengo todo lo que quiero pero no soy feliz, ¿por qué?
-La única posibilidad que se tiene de ser feliz es compartir haciendo felices también a otros.
- Maestro, ¿qué diferencia hay entre ingenuidad y tontera?
-La ingenuidad es ignorancia con amor. La tontería es ignorancia con agresión.

Alejandro Jodorowsky



FUENTE: http://planocreativo.wordpress.com/2011/02/05/conversaciones-con-el-maestro-alejandro-jodorowsky/

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